La última película que vi fue Suave Patria, una producción mexicana de muy buen nivel, y me
encantó. Algo que quien me conoce sabe que es muy recurrente en mi es quejarme
de que el cine mexicano trate de ser tan “crítico”, o más bien como lo describo yo:
“criticón”, porque considero que más que hacer críticas realmente profundas
sólo se concentra en mostrar dramas amargos y en despreciar la situación del
país de una forma muy generalizada (claro que estoy generalizando, hay varias películas que no son así). Creo que el cine popular es importante
porque no sólo entretiene a la gente sino que da un respiro y a veces hasta
opciones para cambiar una situación terrible en “el mundo real”. En el caso de
esta película creo que es así.
No puedo decir que es la mejor película de su genero ni nada
por el estilo; pero tiene una producción muy buena y logra algo que a mi por lo
menos me gustaría ver más seguido: ver a México como un escenario al nivel de
cualquier otro en el mundo, un lugar donde pueden suceder historias de héroes y
no sólo tragedias. Siempre he sentido algo malinchista mostrar a México como sí
sólo estuviese compuesto por elementos del tercer mundo y tragedias y no ver aspectos positivos del país, y claro
que no es que quiera que filmen películas aquí y lo hagan parecer todo como
zona turística de Cancún (para eso están las telenovelas). En realidad lo que a
mi me gustaría serían películas que muestren México como el país multifacético
que es, como el lugar lleno de gente con raíces indígenas y al mismo tiempo rodeado
de elementos de globalización; claro que con problemas políticos, pero también
con buen animo y esa cierta personalidad que puedes sentir cuando convives con
gente de este hermoso país. Y la cosa es que creo que Suave Patria logra esto bastante bien. Los personajes no son
típicos clasemedieros de telenovela que parece que no saben que existen barrios
pobres en las ciudades, en realidad les va bastante mal… pero al mismo tiempo
son héroes de película Hollywoodense.
La historia es sobre dos actores que les está yendo del
perro, uno fanático de películas de Bruce Lee y el otro del cine de arte y del
teatro. Algo que me encantó fue lo bien hechos que están sus personajes pues
llegan a hacer referencias a las cosas que ambos admiran y que si conoces las
películas que están referenciado la verdad es algo muy gratificante. Después de
tener un par de accidentes conocen a un tipo que les ofrece el trabajo de hacer
una “broma pesada” y fingir un secuestro… el problema es que el secuestro no es
tan fingido que digamos y empieza una persecución llena de acción y de un poco
de romance y comedia.
Me gustó bastante la historia, porque aunque no es algo del
otro mundo, creo que queda muy bien. No sólo por ser una historia de acción muy
bien escrita, sino porque es perfecta para el contexto cultural. Todos los
personajes de verdad les crees que son mexicanos, nunca sientes que es una
versión doblada de una película gringa (como llega a pasar con algunos intentos
de película de acción que se olvidan de la nacionalidad de sus personajes) y
eso creo que es algo muy especial. También me encanta como logran mostrar
paisajes muy, muy mexicanos de una forma muy análoga a como muestran los gringos
sus paisajes. Ves Durango, ves del Distrito Federal y se siente bien. No lo
puedo describir de otra manera como que sientes que hace “click”.
Otra cosa que es buena es el soundtrack, las canciones
quedan muy bien en todas las escenas. Lo único que creo que le podría criticar
un poco es ligeramente la actuación. Es buena, pero no creo que sea nada del
otro mundo. La comedia no era para reír a carcajadas, pero era bastante ligera.
Por el otro lado la relación entre los protagonistas está bien lograda y su
desarrollo como personajes es muy bueno.
No es una película perfecta ni demasiado sobresaliente que
digamos, pero personalmente creo que es importante por esos pasitos que da
hacia volver el cine Mexicano más global y más accesible, y sobre todo orgulloso
de mostrarse hacia el mundo. Creo que tiene elementos que podría describir como
“muy mexicanos”, alcanza a ser crítico pues no es ciego a la situación política
y social del país y tiene una buena producción. La película no esfuerza demasiado, se concentra en "lograrlo" y lo logra, todo queda bien y disfrutable, pulido e interesante.
La verdad, creo que la película misma está de acuerdo con este
punto al que estoy llegando pues aunque no muestra muy explícitamente su
mensaje, creo que en el fondo está tratando de mostrar que “los actores
mexicanos pueden ser más que apaches detrás de Mel Gibson” y que tenemos
potencial para hacer películas, arte y simplemente historias de toda clase.