domingo, 18 de septiembre de 2011

No.6


No.6 es la historia de un niño, Sion, que vive en una ciudad supuestamente utopica: No.6, pero un día conoce y ayuda a un muchacho de su misma edad que está escapando de las autoridades de la ciudad, Nezumi. Después de conocerse, la vida de ambos cambia y Sion se comienza a dar cuenta de que la ciudad dónde vive no es tan perfecta como dice ser.

Ésta historia me pareció sumamente interesante y con varios mensajes que vale la pena destacar, sin embargo, varios de ellos quedan opacados por la parte romántica de la historia. La relación entre Sion y Nezumi está bastante bien desarrollada, y tiene un crecimiento de personajes interesante y maduro, a pesar de tratarse de una historia gay, no creo que se pueda comparar con aquellas historias (que son muy comunes en el anime y manga japonés) donde el único punto y razón para que los personajes sean gays es por un puro fetiche sexual. La relación entre ambos chicos sucede gracias a las adversidades a las que se enfrentan y al tiempo que pasan juntos, se da gracias a los gustos que comparten y simplemente a que hacen un cierto click, pero que en ningún momento es exagerado o demasiado explícito. Sin embargo cobra suficiente importancia dentro de la historia como para ser la razón para que muchas partes importantes de la trama se minimicen.

La historia de la creación de la ciudad es que después de la última guerra mundial el mundo quedó inhabitable excepto por seis zonas, en cada una de éstas los más grandes científicos del mundo fundaron ciudades diseñadas para que nadie tuviera que volver a sufrir. Pero el gobierno de No.6 se empezó a volver demasiado celoso y perfeccionista, y conforme fue pasando el tiempo y los ciudadanos comenzaron a manifestar desagrado con ciertos aspectos del sistema, el gobierno los fue eliminando lentamente.

Y bueno, aquí está mi primer problema con la trama; viviendo en la Latinoamérica, siendo parte de un país que ha vivido desde su fundación guerra tras guerra en busca de libertad y de justicia, habiendo países como Argentina, Chile, El Salvador y tantos otros en el mismo continente que el mío, me cuesta demasiado trabajo creer que los familiares de todas esas personas desaparecidas no se quejen, no se levanten y griten al respecto, porque incluso si el gobierno elimina todo rastro de los desaparecidos, incluso si se obliga a la prensa a callar, los rumores viajan y la gente no se queda calmada como si nada. Claro, hay un personaje que parece tener planeada una revolución, una guerra en contra del gobierno corrupto, pero es presentado casi hasta el final de la serie y con una personalidad y un modo de pensar completamente extremista que lo hace lucir como otro de los villanos. El único personaje que desea cambiar las cosas para mejorarlas es Sion, quien dice textualmente "no debe de ser todo blanco o negro, hay una tercera opción", pero puesto que ésta linea se le presta énfasis sólo para explicar el origen del amor de Nezumi hacía Sion, la fuerte crítica hacía las revoluciones y guerras peleadas de forma extremista y guiadas por el odio se diluye completamente.

Otros elementos del mismo tipo que se omiten son por ejemplo: la falta de un gobernante, no hay un jefe de estado, un parlamento, un presidente... no hay nada, sólo nos quedamos con la explicación de que los fundadores fueron científicos importantes, pero nada más; el origen de las seis ciudades es que la guerra lo destruyó todo, éste transfondo podría dar pie a un buen mensaje pacifista y ecológico, pero igualmente se deja en el aire; también está el asunto de la opinión de los extranjeros sobre No.6, cuando Safu, la mejor amiga de Sion, viaja a No.5 nos enteramos de que en otras ciudades no es obligatorio el llevar un brazalete con su ID a todos lados y cuando los extranjeros visitan No.6 se quedan extrañados por la practica del brazalete... pero aún así, Safu no parece estar enterada de ninguna crítica que se le haga a su ciudad, regresa de No.5 como si nada.

En general esos puntos pudieron haber sido desarrollados con más cuidado, y en unión con la trama amorosa entre los dos chicos, podrían haber dado pie a una crítica social y política sumamente fuerte y revolucionaria. Claro que la falta de desarrollo de esos temas tampoco hace mala la historia, ya que en el fondo cuando terminas de ver ésta serie no sólo sientes una ternura inmensa por la relación de ambos, sino que toda la situación de marginación y de dolor que viven al escapar de la supuesta utopía te deja pensando, y entre más lo analizas más mensajes positivos puedes sacar de la historia... lamentablemente algunos de estos mensajes sólo pueden ser extraídos de la historia tras sobreanalizarla.

Podría comparar está historia un poco con Utena, ya que ambas son series que en apariencia tratan de romances homosexuales pero que en el fondo tienen un mensaje mucho más profundo que el de un simple amorío, además de que dependiendo del punto de vista de cada quien ciertos actos de "cariño" pueden significar más o menos de lo que significarían para otros. Creo que reducir cualquiera de éstas dos historias a un romance gay es casi ofensivo, ya que no hablan sólo del amor como amor pasional, sino amor de una forma mucho más profunda y sincera.

La historia tiene un poco de todo y es linda a pesar de sus pequeñas fallas, es un romance sobre la fuerza de la amistad y del amor para mejorar las cosas y sobre como no todo tiene que ser perfecto para ser bueno. Realmente, el amor entre Nezumi y Sion no es sólo eso, un romance entre dos chicos,  de alguna forma representa lo que la falta de atención al detalle omite: el equilibrio entre las cosas, ese yin yang que si se logra trae consigo una perfección real, y no una perfección artificial y forzada. En verdad recomiendo está serie, su mensaje, su desarrollo, su animación, todo es buenísimo y todo contribuye a que ésta pueda ser considerada una de las mejores series en muchísimo tiempo.