domingo, 16 de noviembre de 2014

Ser Niño; para los que crecieron

El siguiente se lo dedico a todos los niños que no han crecido, a los que se niegan a hacerlo y a los que sí lo hicieron pero que a veces se logran acordar… 

Ser niño es escalofriante.
            Esto es algo que muchas veces olvidan los adultos, o los que intentamos serlo (justo por eso intentamos serlo). Lo que pasa es que si estamos vivos ahora es porque en el pasado no nos pasó nada, y creemos por lo tanto, que el pasado era más seguro que el presente. Pero tanto ahora como antes corremos el mismo riesgo de que nos caiga un rayo. Nos convencemos tanto de que el pasado era más seguro, que se nos olvida cómo se sentía realmente.
            Y ser niño era escalofriante. Eras pequeño, diminuto y frágil. A tu alrededor pasaban muchísimas cosas extrañas y no tenías explicación para muchas de ellas. Y pasaban las mismas cosas que pasan ahora, sólo que ahora las has vivido muchas veces y sabes cómo se van a resolver, antes
sólo podías esperar a que lo desconocido se desenvolviera frente a ti. Cosas que todavía hoy te hacen triste, existían en aquel entonces, pero eran misterios, y a falta de conocerlos te inventabas la información faltante.
            Guerras, pleitos, hambre, dolores, todo eso existía cuando eras niño, tus padres lo vivían de la manera en que los adultos lo viven: hablando. Y los adultos tienen muchas palabrejas extrañas para hablar de las cosas. Los adultos a veces no hablan de las cosas derecho y dicen frases como “ya sabes que” o “lo que pasó el otro día” para evitar decir ciertas palabras frente a los niños. Porque creen que el pasado es más seguro, y creen que es su responsabilidad que se mantenga así, y prefieren no decir palabras “peligrosas,” para no ponerlos en peligro.
            Pero tanto hoy como ayer pudo haberte caído un rayo. Y tanto hoy como ayer han existido asesinatos, sexo y traiciones.
            Hablar de las cosas “feas” en susurros no las vuelve hermosas.
            Sólo las vuelve un misterio, como todo lo demás en la vida de un niño.
            Ser niño significa vivir en un mundo completamente desconocido donde unas personas altas, grandes y severas tienen la responsabilidad de cuidarte, y que a veces hablan en susurros sobre cosas que les dan miedo a ellos mismos. Es escalofriante… ¡pero tan emocionante!
            Algunos nos negamos rotundamente a ser verdaderamente adultos. La verdad es que nos sigue sorprendiendo lo desconocido y nos sigue emocionando el miedo, a diferencia de las personas serias y responsables que prefieren quedarse en su casa, trabajar todos los días y alejarse de la incertidumbre.
            Cuando éramos niños inventábamos monstruos, héroes y lugares que representaban los susurros de los adultos. Enfrentábamos la muerte de forma inconsecuente, “matando” al compañero de juego, por ejemplo. Veíamos una película, y creíamos que esas cosas que los adultos temían no podían ser peores que el capitán Garfio. Y nunca se nos hubiese ocurrido llorar por una guerra. Es más, queríamos ser valientes soldados, ser caballeros andantes que siguieran a un rey y tener una espada y un corcel. Tampoco se nos habría ocurrido que algo llamado depresión podría afectarnos después de que alguien nos tocara sin nuestro permiso, como en el caso de muchas niñas que fueron forzadas a volverse adultas tras caminar por un callejón de noche.
            Pero no es que no viviéramos en el mismo mundo que los adultos. No es que no nos diéramos cuenta de que cuando se  murió el tío, nuestros papás lloraban porque la muerte era algo feo. Algunos le temíamos muchísimo a la muerte. Pero la verdad es que le teníamos tanto miedo a la muerte como al payaso de “Eso,” porque los dos eran igual de desconocidos, peligrosos y extraños para nosotros. Y era igual con todo. No es que no supiéramos que las guerras producían cosas muy feas, pero hasta donde sabíamos era lo mismo con los criminales y con los dragones. No es que no supiéramos que era peligroso salir de noche y que había señores que “manoseaban” a las niñas, pero “manosear” era algo que nunca nos había pasado y nos daba tanto miedo como encontrarnos con un zombie.
            Como te estarás acordando, ser niño era escalofriante, porque todo era igual de tenebroso, misterioso y peligroso.
            Y, sin embargo, todo era igualmente maravilloso, pues todo lo enfrentabas con la misma inocencia, curiosidad y espontaneidad.
            Había cosas que no sabías qué eran, que no sabías por qué eran malas, y de las cuales sólo conocías la palabra. Palabras como “orgasmo,” ¿qué fregados significaba esa palabra? Y todas las groserías, ni si quiera sabías por qué los españoles podían decir “coger” sin tapujos pero si tu lo decías todo mundo se escandalizaba.
            Ser niño era creer que todo tenía las mismas posibilidades de ser cierto, tanto podía resultar que la predicción del clima en el noticiero fuese cierto, como que un vampiro te viniera a chupar la sangre en la noche. Tanto podía resultar cierto que te podían secuestrar si le soltabas la mano a tu
mamá, como podía resultar cierto que si el viento soplaba demasiado fuerte y tenías un paraguas abierto ibas a salir volando. Los astronautas habían llegado a la Luna, y Narnia estaba detrás de un armario. Los niños se hacían en la barriga de las mamás, y los duendes nacían dentro de flores. Había asesinos y había princesas. Ser niño era ver a dos seres queridos pelearse, y luego ver a Superman salvar el día.
            Ser niño era vivir en un mundo donde muchísimas cosas podían pasar, pero algo muy importante sobre ser niño es que cada vez que nos enfrentábamos a algo que nos daba miedo y lo superábamos sin daño alguno, nos dábamos cuenta de que era posible “ganar.” Y eso nos incitaba a intentarlo de nuevo, a ganar el nuevo reto, a vencer al nuevo villano, a conseguir el nuevo premio. No empiezas a crecer sino hasta que dejas de ganar. Empiezas a crecer la primera vez que intentas algo y no sólo no lo logras, sino que das cuenta de que no tendrás otra oportunidad.
            Algunas cosas no las podemos enfrentar de niños, enfrentar cosas como administrar el dinero, lidiar con una intriga, cosas como política, sexualidad, demandas, todo eso tiene demasiados factores como para resolverlas en la edad en que no sabes ni la mitad de la terminología con la que se habla de esos temas. Por eso de niño te enfrentas a cosas más simples, un pleito con tu amigo por un juguete, confundir un beso con un dedal, vencer a un dragón hecho de cartón, y cuando las vences te das cuenta de que se pueden resolver los problemas. Aprender esto es algo que te será necesario por el resto de la vida. Así, algún día alguien se pondrá en tu camino, y sabrás que puedes enfrentarlo.
             Los niños que no crecen se dan cuenta de lo importante que es enfrentarse a los monstruos, y son los niños que no crecen los que cuentan historias a los niños que siguen siendo pequeños.
            Esas cosas, como dije, política, sexualidad y demandas, que no se pueden enfrentar de niño, de todas formas necesitan aparecer en tu vida, y tu de algún lado tienes que agarrar la confianza que algún día utilizaras para enfrentarte a estos asuntos de adulto. Y es para esos momentos para los que existen las historias. Una buena historia te dejará bien en claro quién manda: tu. Una buena historia te recuerda que tienes todo el poder necesario para matar dragones, para vencer piratas, para conquistar sirenas, para gobernar un reino y para encantar oráculos, ¿cómo vas a perder frente a una demanda, si alguna vez ayudaste a Atreyu a salvar Fantasía?
            Esto lo saben los niños que no crecieron.
            Pero los niños que sí crecieron no entienden por qué hay villanos en las historias para los niños que siguen siendo niños.
            Los niños que sí crecieron están convencidos de que si están vivos hoy es porque no hubo ningún peligro en su infancia, y creen que eso es genial. Quieren que los niños que siguen siendo niños sean felices, y creen que para esto es necesario que no haya ni un solo peligro. “¿Por qué habría de haber un villano en la vida despreocupada de un pequeño?” “¿Por qué habría de haber un monstruo en la vida hermosa de un niño?” son preguntas típicas de niño que sí creció.
            Peter Pan es el niño que nunca creció y la novela está llena de cosas que a los adultos no les gusta que vean los niños… Peter mata a Garfio. Campanita trata de matar a Wendy. La sexualidad del hada está sumamente presente, apareciendo en una orgía con otras hadas en algunas ediciones de la novela (no se cuentan detalles, pero se menciona que eso estaba sucediendo).
La Historia Interminable presenta muchísima intertextualidad con Así Habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche, libro que muchos adultos considerarían extremadamente ajeno a la infancia.
Narnia, ni se diga, está lleno de muertes, de traiciones, de secuestros, de intrigas, de asesinatos.
Una serie de novelas extremadamente populares con publico joven, Una Serie De Eventos Desafortunados, trata de sucesos tristes, dolorosos y básicamente feos, que tienen que vivir tres hermanos tras la muerte de sus padres. Se encuentran con un rastro de cadáveres dejado por el malvado villano de la historia que está intentando quedarse con la enorme herencia de los niños.
Estas historias fueron contadas por niños que nunca crecieron, y son unas de las narraciones más importantes que pueden conocer los niños que siguen siendo niños. Estas historias, para nosotros, los niños que estamos creciendo, los adultos y los que nos negamos a serlo, representan ese pasado del que nos solemos olvidar. Las historias infantiles llenas de peripecias, de villanos y de misterios representan la posibilidad de ganar. Nos recuerdan a aquella vez que vencimos a La Nada, o cuando revivimos a Aslan, o cuando salvamos a Campanita, y nos recuerdan que de verdad podemos vencer el desamparo intelectual, la muerte de nuestros seres queridos y el desamor. ¿Cómo no vamos a poder, si fuimos héroes?

Por eso quiero pedirle a todos los niños que crecieron, que le dejen de tener miedo a los villanos. Que dejen de preguntar por qué hay monstruos horripilantes en las películas para niños. Que dejen de quejarse de las historias terroríficas que los niños que no crecimos les contamos a los que siguen siendo niños de verdad, y que más bien les enseñen lo que ustedes aprendieron. En lugar de sacar al niño del cine cuando llora por el monstruo, díganle que todo va a estar bien y esperen al final de la película. Porque de verdad, todo va a estar bien.

domingo, 5 de enero de 2014

Wicked

Hace meses, pero meses que me muero por hacer esta reseña, pero como siempre, no había tenido tiempo. De verdad quiero despejar mi lista de proyectos para pasar a cosas distintas, por ejemplo, quiero despejar mi lista de reseñas para poder empezar a trabajar en unos análisis y ensayos que tengo pensados sobre diversos temas, pero por ahora, les traigo la reseña de la obra musical de Wicked. Desde octubre que se está presentando en el nuevo teatro Telcel de la ciudad de México, es una obra extremadamente reconocida en Broadway y con muchísimos premios, y no por nada. He estado muy impaciente por hacer esta reseña porque me da miedo que la quiten del teatro antes de que más gente vaya a verla, y con el teatro no es como con las películas: que se pueden ver un par de meses después en DVD o en internet. Así que si les gusta el teatro musical, de verdad se las recomiendo, si todavía no están seguros, sigan leyendo.


Wicked es la historia de las brujas de Oz. Si conocen la historia original es más fácil que capten chistes y referencias, aunque sinceramente es una historia suficientemente independiente como para no necesitar que hayan visto tan siquiera alguna de las tantas películas que hay del Maravilloso Mago de Oz. Los personajes principales son Glinda, la Bruja Buena del Norte, que en la historia original envía a Dorothy en una aventura por la tierra de Oz, y Elphaba, la Bruja Mala del Oeste, quien es la adversaría de Dorothy y sus compañeros durante su viaje.

En Wicked se nos cuenta la historia de lo que pasó antes de que llegara Dorothy, y es una historia llena de intrigas, de romance y de amistad. Lo que sí cabe decir es que Wicked es otra cosa, no es parte del universo original del Mago de Oz y no trata de modificar la percepción del público con respecto a la historia original. Es más una historia que se pregunta “¿y qué tal si…?” con algunos elementos que estaban dejados a la imaginación en el relato original. Trata de responder a su manera las preguntas de: ¿Por qué es malvada la Bruja Mala? ¿Quién era la Bruja del Este? ¿Por qué el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata son como son? ¿Por qué es cobarde el León? Y claro, en la historia original la respuesta a todas estas preguntas es simplemente la magia del mundo de Oz, donde cualquier cosa puede pasar y está llena de fantasía. Pero la historia que nos cuenta Wicked, aprovecha estas preguntas y las llena con algo más, para poder hablar de temas que no se habían tocado en la forma original del cuento.

Tal vez sea una forma un poco posmoderna de contar una historia, con todo el asunto de preguntarse por qué verdaderamente es el mal, pero Wicked hace justo eso al preguntarse si la bruja Mala del Oeste de verdad estaba actuando en base a la pura maldad. Y de eso trata, de quién es la bruja y de por qué es cómo es. Una vez establece este como su tema, se aleja bastante de lo que conocemos como el mundo de Oz y desarrolla a los personajes de forma que sirvan para contar la historia de Elphaba. Ni el Mago
ni los amigos de Dorothy resultan como los conocíamos, pero nos cuentan una historia muy bella y
profunda sobre la amistad. Y no cualquier amistad, amistad entre mujeres, e incluso amor, un tema que comúnmente se deja de lado para hacer paso a las grandes aventuras de los héroes masculinos.

Ahora, con respecto a la puesta en escena, la producción de Wicked es preciosa. Los vestidos hechos a mano, decenas de pelucas, iluminación bellísima y todo tipo de mecanismos curiosos para hacer que la magia de Oz cobre vida en el escenario es verdaderamente espectacular. Las coreografías son brillantes y la música es preciosa. El único problema son los actores. No todos, pero por ejemplo creo que al coro le faltó potencia en varias canciones, y lamentablemente en mi caso fui a ver a la actriz de Elphaba que menos logró el papel. Ana Cecilia Anzaldúa, aunque es una actriz preciosa con muchos años de experiencia en la comedia musical, no logró alcanzar el nivel de las cantantes de Broadway que han interpretado a Elphaba. Sin embargo, Cecilia de la Cueva hizo una presentación fabulosa de Glinda, no sólo con su voz, sino con su actuación. Tal vez mi opinión esté viciada por el enamoramiento que tengo con esta actriz, pero no podía dejar de mirarla cuando estaba en el escenario. Con lo que respecta a los demás actores, todos ellos hicieron un gran trabajo con sus personajes, y adoré a Paco Morales como el Mago y a Marisol Meneses como Nessarosa.

Repito que es muy lamentable mi caso, porque soy una gran fan del musical de Broadway, siempre escuchando las canciones y viendo videos de las presentaciones en estados unidos, adoro los principales solos de Elphaba… pero me tocó una Elphaba no tan buena. Y no es un asunto del canto, porque la verdad Ana Cecilia tiene una voz muy entrenada y muy buena, pero en la presentación que me tocó no pude sentir esa pasión y desesperación que despide el personaje. En cambio, viendo videos de las presentaciones de Dana Paola, aunque puede decirse que no tiene una voz con tanta técnica como la de Ana Cecilia, de verdad quedé impresionada. Elegí la función de Ana Cecilia por el prejuicio de que al ser Dana Paola una cantante pop comercial no iba a lograr hacerle justicia a Elphaba, ¡y ahora me arrepiento tanto! Porque los videos que hay de ella son maravillosos y me muero por volver a ver la obra sólo por verla a ella y a Cecilia de la Cueva nuevamente.


En conclusión, fui a ver la obra cuando recién se estaba estrenando tal vez en estos meses que han transcurrido los pequeños detalles que vi como errores se han mejorado. Claro que todavía le falta a México más apoyo al teatro y al teatro musical, así que es bastante bueno que se haya logrado hacer esta obra, incluso si no logró un nivel excepcional. Les recomiendo mucho que vayan a verla, pero tal vez les recomiendo más que escojan una función con Dana Paola.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Feliz Año Nuevo

Bueno, pues viene llegando un nuevo año y yo me encuentro aquí tratando de revivir mi blog, más a la fuerza bruta que nada, pero por lo menos he logrado algo. Este año fue algo caótico para mi, hablando desde cuestiones personales, profesionales, si se les puede llamar así, hasta escolares y de todo, pero fue un buen año. Creo que este año me forzó un poco a madurar muy rápidamente, no sé bien por qué, pero he notado que cada tres años hay una fuerte diferencia de actitud y madurez o por lo menos de cómo se percibe a las personas: me refiero a que es muy diferente una persona de trece años a una de quince a una de dieciocho… ya no aguanto para ver qué me espera para los veintiuno. O tal vez sí. Tal vez sí podría aguantar todavía un poco.

Leyendo mis viejas entradas del blog me doy cuenta de que también he cambiado mucho mi modo de pensar (por lo cuál es importante nunca juzgar a alguien por algo que dijo hace un tiempo, porque probablemente ahora piensa que eso que dijo era una idiotez). Por ejemplo: cuando recién vi Loco y Estúpido Amor tenía una opinión más inclinada a lo negativo sobre la película pero no estaba segura de por qué no la había amado y ni siquiera estaba plenamente consiente de qué actores había visto, si hiciera una reseña sobre esa película ahora probablemente diría que la adoro porque me hace reír demasiado, adoro a Emma Stone y a Ryan Gosling como pareja, Steve Carell me parece un comediante brillante pero creo que la película tiene muchos problemas de machismo internalizado que puedo ver y desmenuzar mucho mejor ahora que no sólo llevo más años enfrentándome al mundo como feminista sino que he leído más información al respecto.

Como pueden ver, mucho puede cambiar en poco tiempo.

Y creo que el cambio es para bien, no por nada soy fan de Doctor Who, un show que gira completamente alrededor de la idea del cambio.


Este año seguiré esforzándome con muchas cosas, pero no aseguro que el resultado vaya a ser algo de lo que me enorgullezca en tres años.  Así que muchas gracias por acompañarme y por tenerme paciencia mientras paso por todos estos cambios caóticos que tanto caracterizan a la humanidad.  

martes, 17 de diciembre de 2013

Entrada eliminada

Tuve que borrar la entrada de Metegol del blog porque al parecer la página de dónde saqué la imagen contenía un virus.

Más tarde en la semana lo volveré a subir, disculpen si pasaron a mi blog en los últimos días y les apareció un aviso de que la página contenía virus, no me había dado cuenta.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Citas y Paseos

Pues son vacaciones y a partir de algunas conversaciones recientes me he dado cuenta de que muchos amigos se están comenzando a cansar tanto de sus citas como de sus salidas con cuates. Siempre es lo mismo, y la verdad sí que lo es: comer, comer, cine, comer, bar. Llega un punto en que prefieres quedarte en casa que salir a volver a hacer lo mismo de siempre. Para las chicas que tratan de cuidar la dieta es todavía más difícil porque no es cómo si hubiese demasiados lugares a dónde ir a comer que tengan comida sana, barata y sabrosa. Así que pues tras pensarlo un poco compilé una lista de cosas que puede que algunos de ustedes encuentren divertidas para hacer, y que yo personalmente adoraría hacer más seguido con mis propios amigos (así que ya saben, jaja) Creo que son buenas ideas para los amigos, pero también para las parejas, así que espero que les saquen jugo:

No tienen orden específico.

Biblioteca/Librería
Ir a ver libros es bastante divertido, bueno, si ya de por si te gusta leer, pero si no te encanta ve con un amigo que tenga buen gusto y que te recomiende títulos. Además, las librerías y bibliotecas cada vez tienen más y más productos, además de libros, y espacios recreativos, como salas de exposiciones, juegos didácticos para niños, talleres de varias cosas y cafeterías.


Museo/Exposición
Incluso las ciudades pequeñas suelen tener exposiciones culturales, más en meses festivos como Diciembre o Noviembre. El problema es que no en todos lados se les da visibilidad y es cosa de estar cazando las exposiciones en revistas y con guías turísticos, pero a veces se pueden encontrar cosas que valen muchísimo la pena.

Teatro
El teatro es un entretenimiento muy bueno, se pueden encontrar desde comedias hasta dramas. Claro que igual que con todo cuesta trabajo enterarse de cuáles vale la pena ver y cuáles no son tan buenas, yo lo que les recomendaría es ver las obras que llevan bastante tiempo presentándose porque eso habla de que le han gustado tanto al público que los teatros han alargado los contratos de sus presentaciones. (Aunque tengan cuidado con las obras “de estación” porque a veces estas sólo se presentan una y otra vez por tradición y no por calidad, como El Tenorio, que es una obra muy machista).

Conciertos en cafés-bar/noches de baile
Aunque a veces estos eventos se pueden atestar un poco, si agarras un buen lugar y el establecimiento tiene buen servicio son divertidísimos. Si tienes un amigo que le gusta bailar, definitivamente tienen que romper la rutina con una noche de salsa en su bar favorito. Si son más del tipo de quedarse sentado mientras escuchan algo nuevo, ir a un café o bar que tenga invitados especiales cada tanto puede ser una experiencia divertida.

Fotografías/dibujo
Creo que no soy la única artista que definitivamente adoraría tener un amigo o amiga a quién tomarle fotos o dibujar una tarde en alguna parte bonita de la ciudad. O incluso si no te consideras un artista, salir con alguien a tomarse fotos en sitios turísticos o simplemente bonitos como parques o plazas, puede ser bastante divertido y servir de excusa para pasar el día juntos.

Picnic
A mi personalmente
me divierten más los picnics con muchos amigos. Se quedan de acuerdo de los sandwichitos y de las chelas y se ven algún parque a platicar, pasarla bien y a veces hasta jugar alguna cosa. Chequen el pronostico del tiempo para evitar lluvias.

Recorridos turísticos
Aprovechen lo que tenga su ciudad para ofrecer y sigan algún guía por su ciudad, a veces se pueden enterar de muchas cosas que no están a la simple vista, como leyendas, sitios históricos importantes o pasadizos recónditos hechos para las intrigas políticas. Además de hacer esto en su propia ciudad pueden ir a “pueblear” y visitar algún pueblito pequeño cercano, lugares donde suelen haber paisajes maravillosos, ferias de artesanías, y mucho más.

Lectura en el parque/plaza
Pues digamos que me hicieron caso de ir a la librería o biblioteca y traen un par de cosas lindas, en lugar de terminar el paseo ahí ¿por qué no mejor van a un parque o una plaza a leer juntos? Se tumban en el pasto y pasan un buen rato en un silencio hogareño.

Ferias
Aunque la feria Guadalupana ya terminó en mi ciudad, estoy segura de que en varios lados todavía hay ferias navideñas. En muchas otras estaciones también se montan festejos como este, y la verdad es que suelen ser muy lindos y divertidos. Salir a ver lo que tienen es una buena forma de pasar el rato.

Arcade/Videojuegos
Ir a un arcade es muy divertido, retarse a ver quién saca más boletos de los juegos de habilidad, o una pelea en el Street Fighter es genial. Si no les gusta mucho el ruido o no les gustan los juegos del arcade, siempre es divertido juntarse en casa del que tenga la tele más grande a jugar en el sofá.

Partidos de deportes
Júntense con sus amigos a jugar fut. Se de muy pocos amigos míos que hacen esto, y neta no entiendo por qué, en especial con lo mucho que les gusta a los mexicanos este deporte no entiendo por qué conozco yo sólo a
perezosos. Pero bueno, no sólo fut, sino baseball, basketball, o alguna otra cosa que se les pueda ocurrir, en especial cuando es en forma de juego, los deportes pueden ser geniales.


Cacería del tesoro
Con unos amigos júntense, alguien haga las pistas y los demás busquen. Es muy divertido si se dividen en equipos porque en el momento en el que empieza la competencia todo mundo se vuelve loco. Otra variación es jugar a la cacería de banderas: dos equipos dejan cada quien una bandera en puntos opuestos de un parque o plaza, el primero en robarse la bandera del otro y traerla de vuelta a su base gana.

Intercambio de música
Una tarde tranquila con un café o la bebida de su agrado, júntense en casa de alguien a escuchar música. Nada más. Escuchar música y platicar. A veces cosas tan simples parecen que no pueden ser tan divertidas, pero de verdad, en especial para los aficionados a la música, simplemente estar con alguien conversando sobre bandas, músicos y géneros y cada tanto pedirles que te “pasen esa” es muy bueno.

Juegos de mesa
Bueno, creo que este es bastante obvio de por qué está en la lista, pero sólo para no dejar: les recomiendo que le experimenten un poco con los juegos. No se queden una y otra vez con el Turista o el ¿Adivina Quién?, prueben juegos raros o simplemente que no hayan jugado antes.

Bolos
Con mucha gente o como cita, son muy divertidos una vez le agarras la maña.

Golfito
Lamentablemente no hay suele haber muchos golfitos, por lo menos en mi ciudad no, pero cuando llegue haber ¡vayan! También una opción divertida es hacer el suyo propio, el proyecto en sí mismo es una actividad buena para hacer con alguien.

Lan Parties
Una Lan Party es una partida de videojuegos multiplayer, pero en lugar de ser en línea o con pantalla dividida en una sola tele son en varias computadoras distintas que se encuentran todas en el mismo cuarto. Esto es algo que
se hace en un cyber o juntándose con laptops. Es muy divertido pues pueden jugar muchas personas a la vez (a diferencia de juegos de pantalla dividida que máximo llegan a cuatro) pero puedes escuchar todos los insultos del amigo que se murió de forma idiota en vivo y directo.

Excursionismo/Campismo
Aire fresco, ejercicio y algo de tranquilidad. Con un amigo puede ser genial: con alguien cursi como yo van a terminar con unas seis coronas de flores, con alguien más extremo se van a sentir como Bear Grills pero de cualquier forma sería una experiencia divertida para compartir.


Wow, ¿salió largo verdad? Bueno, espero que si hacen algo de esto durante sus vacaciones me informen al respecto. ¡Que se diviertan!