Me disculpo por el retraso con
varias reseñas que es obvio que debería de escribir si quiero que mi blog sea
más “profesional”. La verdad es que no tengo la intención de dedicarme a ser
una crítica de cine, pero sí quiero mantener mis páginas activas y ser más
dedicada a mis proyectos, así que si eso es lo que quiero está muy mal que no
haya hecho reseñas de las películas importantes que están ahora mismo en el
cine. Ahora, este párrafo no es una escusa, pienso subir reseñas de varias películas
populares y algunas hasta controversiales, como terminó siendo la parte final
de la trilogía de Batman gracias a
James Holmes. Pero por ahora me concentraré en ésta bella película de Woody
Allen que acabo de ver apenas hace unas horas.
Si vieron Media Noche en Paris… les puedo asegurar que ésta película les
sorprenderá. A pesar de que en un principio el aire de ambas películas es muy
similar, con forme progresa la historia se van viendo diferencias grandes entre
una película y la otra. Principalmente tenemos la diferencia de que A Roma con amor son varias historias
simultaneas, mientras que Media Noche en
Paris es mucho más lineal.
Las historias son muy distintas
entre sí y bastante surreales. Pero todas están relacionadas entre sí por la
bella ciudad de Roma y el tema del amor. Amor adultero, amor de recién casados,
amor a la ciudad, amor a la música, amor a la familia… y a veces más de uno a
la vez.
Los actores son asombrosos,
divertidos y geniales. El mismo Woody Allen interpreta a uno de los personajes,
y aunque es un poco sorprenderte verlo actuando a pesar de sus años, que se le
notan, es fabuloso. Hay muchas más caras cocidas, como Roberto Benigni, Ellen
Page y Penélope Cruz. Los personajes de ambas me encantaron, y a decir verdad
me identifico con el de Ellen Page. No les puedo contar mucho de ella, porque
desde el momento en que aparece es bastante sorprendente, pero les puedo contar
que no me identifico en la parte romántica, sino en otros aspectos de su
personalidad. O tal vez sí en lo romántico, pero eso dependería de cómo me ve
la gente que me conoce desde afuera y no es tanto un juicio que pueda hacer yo
sobre mi misma.
La historia da muchas vueltas muy
fantasiosas y extrañas y sin embargo nunca se siente forzada. Tal vez no la
disfrute cualquier audiencia, pero cualquier audiencia puede disfrutarla. A lo
que me refiero es, seguro va a haber quien no le guste, pero la película tiene
potencial para ser disfrutada por quien sea. En el fondo, termina siendo una
película muy mágica, romántica y divertida, pero puede parecer algo compleja o
absurda si se mira desde cierto ángulo. Yo recomiendo verla relajado pero
prestando atención para no perder de vista ningún detalle.
No estoy segura si esa sea la
mejor forma de describirla, “narrativa interactiva” suena algo serio y distante,
pero la verdad es que llamarla “narrativa de videojuegos” puede provocar que
aquellos que descalifican los videojuegos prejuiciosamente no tomen en cuenta
esta reseña. Los juegos, a pesar de lo que muchos creen, no son una sola cosa
boba e inútil. Existen juegos simples como Tetris,
o Angry Birds, pero también existen
los simuladores como Los Sims, juegos
de disparos (o “shooters”) como Call of
Duty y muchos más. El problema es que a veces las personas no se interesan
mucho por jugarlos, sólo los ven
superficialmente y entienden que son alguna especie de reto con la computadora.
Un juego de disparos piensan que el único sentido es el de disparar, un juego
de plataformas (ej. Mario) piensan
que el único objetivo es llegar al otro lado del mapa, y así sucesivamente. El
asunto aquí es que aunque en efecto hay juegos cuyo objetivo es vencer el reto
de la computadora y nada más (ej. Tetris),
hay juegos donde éste reto no está sólo, sino que está acompañado por toda una
historia, y no solo eso, la historia se cuenta a través de los retos.
Cada arte y forma narrativa tiene
sus características, que no las hacen una mejor que la otra, las hacen
diferentes y justifican la existencia del cine al mismo tiempo que de la
literatura, por ejemplo. Uno tiene sus ángulos de cámara, el otro tiene sus figuras
retóricas, cosas que a veces imposibilitan una transición exacta de un medio a otro,
porque son características que pertenecen a uno y al otro no. En el caso de los
videojuegos, se trata de su interacción.
Ahora, la cosa con L.A. Noire es
que es un juego que hace un uso genial de la interacción para meterte en el
lugar del protagonista y además aumentar la dosis de suspenso mil veces. El
juego es un thriller de misterio
situado en los años 50 en la ciudad de Los Angeles. El protagonista es Cole
Phelps, un veterano de la Gran Gerra, con un pasado honorable y al mismo tiempo
misterioso y complejo, llega a la ciudad para volverse un detective y seguir
sirviendo a su nación… pero lentamente comienza a descubrir una serie de
crímenes que van más allá de lo que aparentan.
El juego, desarrollado por
Rockstar (GTA) hace uso de una de las
tecnologías más complejas de reconocimiento facial (por lo menos en el momento
de su salida en mayo del 2011). Básicamente las cámaras usadas capturan cada
uno de los movimientos de los músculos de la cara para trasladarlos a un modelo
virtual; y sí, se usaron cámaras junto con actores reales extremadamente talentosos,
expresivos e intensos aunque algo desconocidos para el publico general. La
música es extremadamente buena, algo esperable en un juego de Rockstar, y
captura de una forma especial el ambiente de las películas de suspenso y del
cine noire.
Volviendo a la trama y al modo de
juego, que como dije están bastante ligados, tenemos un caso pensado para todo
tipo de audiencia. El protagonista como ya dije es un detective, y como tal
está encargado de hacer investigaciones, interrogatorios y a veces participar
en persecuciones y balaceras. Todo esto lo lleva a cabo el jugador, y su
variedad en el modo de juego lo hace atractivo tanto para aquellos que adoran
la acción como para aquellos que prefieren retos intelectuales. Las sesiones de
interrogación son interesantes, ya que con el sistema de reconocimiento facial
los personajes resultan extremadamente expresivos, y las decisiones que uno
tome con respecto a creerles o no creerles a los sospechosos están
completamente ligadas a lo que los personajes expresan con su actuación.
Finalmente, hablemos del
suspenso. Un recorrido silencioso por las calles llenas de gángsters de Los
Ángeles y con un soundtrack profundo y misterioso puede ser bastante
emocionante en sí mismo; pero esto cambia de perspectiva completamente en el
momento en que el control está en las manos del espectador. ¿Por qué? Porque
ese miedo, ese suspenso, depende del
espectador. El publico no está sentado detrás de una almohada diciendo “no
entres ahí”, es él mismo quien tiene que entrar a la mansión llena de polis
corruptos aunque sabe que es una trampa, porque no hay otro modo. El juego te
da la libertad de decidir cuándo llevar acabo las misiones, y aunque la
historia es bastante lineal, esta ligera libertad hace que te sientas envuelto
con todos los misterios y vueltas de la trama; y aunque el juego podría ser una
muy buena película si quitamos la interacción, parte del suspenso proviene del
conocimiento de que uno es responsable por las acciones. No sólo es cosa de que
el jugador sea responsable de que “avance” la trama, el modo como el jugador
lleve acabo sus acciones cambia el modo como se cuenta la historia. La interacción y los retos no son sólo
obstáculos que evitan que uno vea lo que sin esos obstáculos sería una película
cortada en capítulos, la interacción permite que el espectador viva una
historia completamente distinta a la que podría vivir otro, y eso, es lo que es
tan especial como medio narrativo
en los videojuegos.
En L.A. Noire está muy bien
logrado, y cada uno de los 21 casos por resolver es toda una película.
No todos los juegos son una
historia épica con romance y aventura y suspenso… pero hay varios juegos que lo
son. De la misma forma que hay libros para colorear y clásicos de la literatura
universal, o películas para enseñar a los niños a contar y ganadoras de canes;
existen juegos sencillos y con su valor, y existen obras maestras, que se
merecen el mismo respeto que cualquier otra historia contada en cualquier otro
medio.
Finalmente, les dejo una muestras del fabuloso soundtrack del juego.
Con todo lo de las elecciones no me había decidido si publicar esta entrada o no, pero decidí sí hacerlo, porque a pesar de todo, uno tiene que seguir adelante, feliz y positivo, y claro, seguir luchando. Pero también hay que ser pacientes y en este momento prefiero esperar un poco.
Hace poco fui a la Ciudad de
México. Adoro ir ahí. He ido a otras capitales del mundo, pero nada se compara
con el Distrito Federal. Cada vez que voy me siento revitalizada. Otra razón
por la que la adoro es por los shows, eventos y exposiciones a las que puedo
acudir estando ahí. La verdad es que vivo en una ciudad sin mucha actividad en
ese sentido. No está tan mal… pero hay cosas que extraño de lugares como la
capital. Claro, la vida se hace donde uno quiere que se haga… y creo que ese es
el problema acá, el gobierno sí llega a traer exposiciones y cosas por el
estilo, pero la gente es bastante monótona en mi ciudad y no se corre la voz o
no se ponen interesantes los eventos. Es por esto por lo que creo que sería
difícil que un espectáculo como El Show
de Terro de Rocky se disfrutarse tanto como lo disfruté estando en el D.F.
Éste musical es uno con mucha
historia, inició en los 70’s en Inglaterra, para luego tener una película y hoy
en día ser una de las obras que ha estado en el teatro por más tiempo en
Londres. La verdad es que se trata de teatro de culto, al igual que la
película, y tal vez a muchos les costaría trabajo comprenderlo pero valdría la
pena que si tienen oportunidad de ver ésta obra, que la aprovechen.
La historia es de un par de
jóvenes que después de decidir casarse, de camino por la carretera su auto se
descompone y terminan teniendo que pedir ayuda en un castillo… donde se
encuentran con la “convención anual de transilvanos” y con el doctor
Frankefurther. La historia es bastante alocada, liberal y muy sensual. También
muy divertida, y algunas escenas ponen los pelos algo de punta, aunque eso es
lo único que creo que le falla a la producción mexicana, según lo que he
escuchado en otras críticas, hay escenas del show que de verdad dan miedo, pero
aquí la verdad es que no me parecio extremadamente tenebroso. Eso sí, creo que
una parte muy importante de su “tenebrosidad” recae en su uso explicito del
sexo y la sensualidad, en general los tabúes porque también vemos referencias a
drogas y crímenes. Aunque no da miedo como una película de monstruos da miedo,
es un choque bastante fuerte e interesante para la gente de mente abierta y
probablemente bastante terrorífico para los de mente cerrada.
Es interesante como siendo
referencia a las clásicas películas de terror donde dos adolescentes se
encuentran con un monstruo, esta historia invierte de manera significativa los
papeles. Normalmente, es incluso tomado a broma por algunos comediantes
modernos, los dos chicos más promiscuos son los primeros en morir en una
película de terror, y quien sobrevive suele ser un blanco, rico y virgen (por
lo general mujer). Aquí la inversión consiste en que Janet y Bratt, nuestros
protagonistas, se quieren “guardar” el uno para el otro y son básicamente muy
“santos”, y en lugar de encontrarse con un monstruo que quiere matarlos por
tener sexo, se encuentran con un travestí que despierta sus apetitos sexuales.
Todo esto es bastante interesante y hace una muy buena crítica al sistema en el
que vivimos, que reprime la sexualidad y la libertad y nos rodea con miles de
tabúes.
Ver el show en vivo es bastante
divertido, pero creo que es necesario ir con un espíritu de diversión, y tal
vez ir acompañado por alguien que halla ido antes, se espera que el público interactúe
con la obra con cosas divertidas como el clásico de encender una luz levantar
el brazo (como si fuese concierto de rock), pero si uno no tiene idea de en qué
momento hacerlo incluso si tiene ánimos puede que termine perdiéndose de todo,
por eso es mejor ir acompañado o ir una segunda vez.
Lo único que le tendría que
criticar a la producción mexicana, es la música. Las composiciones son muy
buenas, pero las interpretaciones me quedaron a deber. La música de la película es música rock bastante buena, pero es cierto que el rock es bastante difícil de cantar, y más
aparte con coreografías complejas y en tacones, así que aunque lo comprendo,
creo que podría ser mejor.
Finalmente les dejo un clip de
una de las canciones de la película. Espero lo disfruten.