Hace meses, pero meses que me muero por hacer esta reseña,
pero como siempre, no había tenido tiempo. De verdad quiero despejar mi lista
de proyectos para pasar a cosas distintas, por ejemplo, quiero despejar mi
lista de reseñas para poder empezar a trabajar en unos análisis y ensayos que
tengo pensados sobre diversos temas, pero por ahora, les traigo la reseña de la
obra musical de Wicked. Desde octubre que se está presentando en el nuevo
teatro Telcel de la ciudad de México, es una obra extremadamente reconocida en
Broadway y con muchísimos premios, y no por nada. He estado muy impaciente por
hacer esta reseña porque me da miedo que la quiten del teatro antes de que más
gente vaya a verla, y con el teatro no es como con las películas: que se pueden
ver un par de meses después en DVD o en internet. Así que si les gusta el
teatro musical, de verdad se las recomiendo, si todavía no están seguros, sigan
leyendo.
Wicked es la historia de las brujas de Oz. Si conocen la
historia original es más fácil que capten chistes y referencias, aunque
sinceramente es una historia suficientemente independiente como para no
necesitar que hayan visto tan siquiera alguna de las tantas películas que hay
del Maravilloso Mago de Oz. Los personajes principales son Glinda, la Bruja Buena
del Norte, que en la historia original envía a Dorothy en una aventura por la
tierra de Oz, y Elphaba, la Bruja Mala del Oeste, quien es la adversaría de
Dorothy y sus compañeros durante su viaje.
En Wicked se nos cuenta la historia de lo que pasó antes de
que llegara Dorothy, y es una historia llena de intrigas, de romance y de
amistad. Lo que sí cabe decir es que Wicked es otra cosa, no es parte del
universo original del Mago de Oz y no trata de modificar la percepción del
público con respecto a la historia original. Es más una historia que se
pregunta “¿y qué tal si…?” con algunos elementos que estaban dejados a la
imaginación en el relato original. Trata de responder a su manera las preguntas
de: ¿Por qué es malvada la Bruja Mala? ¿Quién era la Bruja del Este? ¿Por qué
el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata son como son? ¿Por qué es cobarde el
León? Y claro, en la historia original la respuesta a todas estas preguntas es
simplemente la magia del mundo de Oz, donde cualquier cosa puede pasar y está
llena de fantasía. Pero la historia que nos cuenta Wicked, aprovecha estas
preguntas y las llena con algo más, para poder hablar de temas que no se habían
tocado en la forma original del cuento.
Tal vez sea una forma un poco posmoderna de contar una historia,
con todo el asunto de preguntarse por qué verdaderamente es el mal, pero Wicked
hace justo eso al preguntarse si la bruja Mala del Oeste de verdad estaba
actuando en base a la pura maldad. Y de eso trata, de quién es la bruja y de
por qué es cómo es. Una vez establece este como su tema, se aleja bastante de
lo que conocemos como el mundo de Oz y desarrolla a los personajes de forma que
sirvan para contar la historia de Elphaba. Ni el Mago
ni los amigos de Dorothy
resultan como los conocíamos, pero nos cuentan una historia muy bella y
profunda sobre la amistad. Y no cualquier amistad, amistad entre mujeres, e incluso amor, un tema que comúnmente se deja de lado para hacer paso a las grandes aventuras de los héroes masculinos.
Ahora, con respecto a la puesta en escena, la producción de
Wicked es preciosa. Los vestidos hechos a mano, decenas de pelucas, iluminación
bellísima y todo tipo de mecanismos curiosos para hacer que la magia de Oz
cobre vida en el escenario es verdaderamente espectacular. Las coreografías son
brillantes y la música es preciosa. El único problema son los actores. No
todos, pero por ejemplo creo que al coro le faltó potencia en varias canciones,
y lamentablemente en mi caso fui a ver a la actriz de Elphaba que menos logró
el papel. Ana Cecilia Anzaldúa, aunque es una actriz preciosa con muchos años
de experiencia en la comedia musical, no logró alcanzar el nivel de las
cantantes de Broadway que han interpretado a Elphaba. Sin embargo, Cecilia de
la Cueva hizo una presentación fabulosa de Glinda, no sólo con su voz, sino con
su actuación. Tal vez mi opinión esté viciada por el enamoramiento que tengo
con esta actriz, pero no podía dejar de mirarla cuando estaba en el escenario.
Con lo que respecta a los demás actores, todos ellos hicieron un gran trabajo
con sus personajes, y adoré a Paco Morales como el Mago y a Marisol Meneses
como Nessarosa.
Repito que es muy lamentable mi caso, porque soy una gran
fan del musical de Broadway, siempre escuchando las canciones y viendo videos
de las presentaciones en estados unidos, adoro los principales solos de
Elphaba… pero me tocó una Elphaba no tan buena. Y no es un asunto del canto,
porque la verdad Ana Cecilia tiene una voz muy entrenada y muy buena, pero en
la presentación que me tocó no pude sentir esa pasión y desesperación que
despide el personaje. En cambio, viendo videos de las presentaciones de Dana
Paola, aunque puede decirse que no tiene una voz con tanta técnica como la de
Ana Cecilia, de verdad quedé impresionada. Elegí la función de Ana Cecilia por
el prejuicio de que al ser Dana Paola una cantante pop comercial no iba a
lograr hacerle justicia a Elphaba, ¡y ahora me arrepiento tanto! Porque los
videos que hay de ella son maravillosos y me muero por volver a ver la obra
sólo por verla a ella y a Cecilia de la Cueva nuevamente.
En conclusión, fui a ver la obra cuando recién se estaba
estrenando tal vez en estos meses que han transcurrido los pequeños detalles
que vi como errores se han mejorado. Claro que todavía le falta a México más
apoyo al teatro y al teatro musical, así que es bastante bueno que se haya
logrado hacer esta obra, incluso si no logró un nivel excepcional. Les
recomiendo mucho que vayan a verla, pero tal vez les recomiendo más que escojan
una función con Dana Paola.