¿Pueden creer que el fin de semana después de que dije que
iba a continuar con mi blog llevé mi compu al técnico y se quedó ahí como por
toda una semana? Luego tuve exámenes y actividades escolares. Luego de eso no
tengo excusa. Pero por lo menos por fin tuve tiempo hoy de ponerme a escribir
como se debe.
Hace como un mes logré ver Don Jon la opera prima de Joseph
Gordon-Levit como director, guionista y productor. Cabe decir que ya desde
antes había comenzado a ver a este actor como alguien no sólo sumamente
talentoso, sino inteligente y sensato. Ver que ahora está tomando las riendas
como narrador me alegra bastante, porque presiento que tiene muchas cosas muy
buenas que decir. Y a decir verdad su primer film no me defraudo para nada.
Lamentablemente el tema de la película es uno que visto
superficialmente puede… causar algunos mal entendidos, digamos. Claro que
justamente una propiedad importante del arte es cómo está abierto para la
interpretación, así que no creo que sea correcto criticar a la audiencia de la
película por sus interpretaciones de esta. Sin embargo sería genial que más
personas tratasen de verla con más atención y más profundidad, pues los temas
que maneja y que abre a crítica y discusión son muy importantes.
¿Y cuál es ese tema tan caótico y mal interpretable? Porno.
El sexo vende, ¿no? En el fondo todos sentimos ese cierto cosquilleo, ya sea
por el morbo del tabú, por la excitación de la sensualidad o la curiosidad de
la virginidad, de querer saber, ver y sentir cuánto podamos con respecto a los
cuerpos, fluidos y gemidos. La película explora esto en cierta medida, y este
cosquilleo del que hablo es uno de los rasgos más importantes del protagonista.
Don Jon, el personaje del que trata la historia, lleva su gusto por mirar porno
a un nivel sublimado, donde el porno no es sólo algo sexy o entretenido, sino
una parte muy importante del esquema de su vida. Gordon-Levitt explora cómo
este personaje con esta mentalidad un poco peculiar se enfrenta a otros, cómo
se refleja parte de su ideología, de su sociedad, de la cultura, y no omitamos
el hecho de que es una cultura machista y sexista, en sus relaciones, en
especial en las románticas.
La película explora muy a fondo aspectos de las relaciones
humanas, en realidad creo que cuesta trabajo verla y que no salten a la vista
los elementos críticos del guión, sin embargo he leído un par de reseñas donde
se ve claramente que quienes las hicieron decidieron ignorar estos niveles de
complejidad de la película. Me parece muy extraño esta situación, porque no es
que la crítica social o el sentido de la película estén demasiado ocultos, no
están en forma de un subtexto que se tenga que re-leer para poder entenderlo…
están tan a plena vista, que incluso uno de los personajes los menciona
textualmente. Y aún así es como si todos se hubiesen tapado los oídos durante
estas líneas. No estoy bien segura qué causa esto… ¿tal vez sea el machismo,
que no deja que penetren críticas sobre su “perfecta” estructura? No lo se.
Lo que si se es que es una película asombrosa, que más tarde
dedicaré una entrada del blog a analizarla con todos los spoilers que quiera,
porque la verdad me parece que tiene de dónde exprimirle jugo para hablar de
muchos, muchos temas. Los demás actores son geniales, pero la verdad es que
quienes se llevan la película, aparte del director-actor, son claramente
Scarlett Johanson y Julianne Moore. Sus personajes son bastante profundos, y
adoré al personaje de Moore. Es en ella en quien reside la gran mayoría de la
complejidad del film, lamentablemente lo que más me causa impresión y lo que
más quisiera comentar sobre ella son elementos de spoilers y el hecho de que no
muchos hayan visto la película no me deja soltarme plenamente a hablar sobre
estos. Sin embargo esto sí les voy a decir: la película sumamente feminista, en
el sentido de que toma personajes y situaciones extremadamente machistas y las
exprime para sacar de ellos mismos las problemáticas contra las cuales se van a
enfrentar los personajes. La crítica no está en el “qué se dice”, sino en el “qué
se hace”, por eso son muy interesantes los tres personajes principales, porque
en lo que hacen está reflejando el machismo de la sociedad. Cada personaje es
muy distinto entre sí y es justamente esto lo que hace que el aspecto más
profundo de la historia cobre sentido.
Lo único que podría criticarle es que haya durado tan poco.
La verdad es que no es una película larga, y tiene mucho que decir que con unos
cuantos minutos extra quedaría todavía mejor dicho. La verdad parece una
historia en tres actos cuyo segundo acto está cortado a la mitad. Creo que hay
elementos entre la primer mitad de la película y el final que se podrían haber
desarrollado un poquito más. Pero tal vez estoy exagerando con mi crítica, vi
Don Jon al día siguiente de haber visto Melancolía por Lars Von Trier, y puede
que esa película me dejase mal acostumbrada… Von Trier es un genio con años de
experiencia, y la verdad es que esperar lo mismo de un director que apenas
comienza puede ser un poco injusto.
Por ahora les dejo con esto, porque se que muchos no la han
visto y estoy segura de que sea por la razón que sea, muchos van a querer
verla. Sólo les pido que cuando lo hagan traten de prestar atención al segundo
acto, que es dónde el sentido de la película se desenvuelve plenamente y dónde
más se puede apreciar la crítica que contiene la historia. Ya después de que
hagan eso regresen acá, a ver si ya me he puesto a disertar sobre ella un poco
más.