Últimamente no he encontrado
mucho de qué hablar. Me gustaría hacer una reseña de Doctor Who ahora que me
acabo de poner al corriente con las temporadas nuevas; también me gustaría
hablar más de Sherlock y he estado leyendo un par de cuentos de Neil Gaiman que
me gustaría comentar; el problema es que le quiero prestar atención a estas
reseñas pues quiero hacerles una crítica decente y aunque sea un poquito
profunda porque son cosas que de verdad me han llamado la atención y me han
fascinado. El problema es que eso se termina traduciendo en cero contenido para
mi blog.
Como no quiero tener este espacio
abandonado, además de que no quiero defraudar al puñado de lectores que por
alguna extraña razón (que adoro, por cierto) todavía siguen un poco atentos a
cuando actualizo, se me ocurrió que tal vez no sería mala idea empezar a hacer
algunas entradas hablando acerca de cosas más comunes.
¿Un ejemplo de esto? Bueno,
supongo que podría empezar a hablar sobre proyectos míos, o acerca de mi vida
diaria; que créanme, no es nada aburrida. Y eso no lo digo presumiendo, de
hecho, desde mis zapatos mi vida es más bien caótica, pero desde afuera, puede
ser que algunos la vean bastante cómica. Mi día consiste básicamente de
accidentes y de situaciones que no deberían de pasar fuera de comedias británicas.
Hoy casi choco con un poste por estar leyendo un pequeño cómic por ejemplo.
También, creo que hay algunas
cosas que están en el campo de lo interesante más bien y puede que a algunos de
ustedes les interese; no lo se, podemos probar.